Palmera de muy pequeño porte, con un tronco subterráneo y solitario que puede ahijar desde la base.
En su lugar de origen aparece en bosques mixtos de hoja caduca, hasta los 1000 m. de altitud.
Desde muy joven, esta palmera forma llamativos frutos de color rojo anaranjado (¡las plantas femeninas, no las masculinas!), agrupados en largas infrutescencias, que aparecen desde el suelo y destacan entre el verde intenso de sus hojas.
Como prácticamente todas las Chamaedoreas, esta especie es una excelente planta para mantener en contenedor durante años, en interiores o en lugares sombreados en el jardín.
Es una de las Chamaedoreas más recientemente introducida en los jardines del suroeste de Europa, que tolera mejor la insolación directa, que mejor crece en suelos calizos y una de las más resistentes al frío.
Es fácil de cultivar e ideal para plantar en grupos.
En México, en sus poblaciones naturales de esta especie, su follaje es cosechado para su comercialización.