La temperatura afecta a todos los procesos fisiológicos de las plantas (fotosíntesis, respiración, transpiración, etc.), existiendo para cada especie
- una temperatura óptima para su crecimiento,
- un cero vegetativo, bajo el cual el crecimento se detiene,
- y otra, a partir de la cual sus tejidos quedan dañados irreversiblemente.
Igualmente, serán determinantes para el buen aspecto y desarrollo de las plantas, el tiempo en que estén expuestas a estas temperaturas extremas así como los cambios bruscos causados por las corrientes de aire, la calefacción o el aire acondicionado.
Generalizando, se podría afirmar que entre las palmeras utilizadas en interiores, las especies de origen más tropical toleran temperaturas de hasta 18ºC. y son dañadas si baja de los 10-13ºC