36685 Oca- A Estrada. Pontevedra.
Fortaleza desde el siglo XIII, Oca se transforma en el pazo que conocemos hoy entre los siglos XVIII y XIX al ser añadida capilla, hórreo y plaza a la casa original, y convertir los huertos que lo rodeaban en un jardín puramente barroco, con sus caminos, estanques y estatuas.
Su privilegiado clima hace que árboles autóctonos como el castaño, abedul, roble y nogal se mezclen con otras especies más exóticas como el magnolio, la cryptomeria o las camelias. El largo paseo bordeado de bojes centenarios o la Carrera de los Tilos hacen del conjunto una muestra de lo que era la vida en estos palacios, mezcla de trabajo y diversión.
Pero es el agua el elemento fundamental, jugando un papel decorativo y funcional al mismo tiempo. Proveniente de dos arroyos, corre por la finca en canales, uno de los cuales desemboca en la pradera, mientras el otro forma los dos estanques, con sus barcos de piedra tan representativos de Oca, unidos por un puente con emparrado y rodeado por una balaustrada de granito gris.
Según el Duque de Segorbe, responsable del mantenimiento del jardín: El barco del estanque inferior representa una nave de guerra con cañones y marinos. El barco del estanque superior es un barco con mercaderes donde los naranjos dulces representan el paraíso.