Paseo Alameda de Osuna 25 28042 Madrid.
Teléfono: + 34 915880114
Los Osuna era una de las familias aristocráticas de más rancio abolengo. Cultivados en las artes, la música y la literatura adquieren, a finales del siglo XVIII, una finca en la villa de Alameda, con el objeto de alejarse de la ciudad y dar rienda suelta a sus gustos artísticos.
Jardineros, arquitectos y escenógrafos trabajaron en el embellecimiento de El Capricho bajo la supervisión de la propia Duquesa, que organizaba los espectáculos y juegos que en él tenían lugar. Para ello también se construyeron unas arquitecturas que se han dado en llamar efímeras. Estas edificaciones, denominadas Caprichos, tenían el fin de sorprender y tenían que ser descubiertas a lo largo del recorrido por el jardín ofreciendo a la aristocracia el placer del juego y el reencuentro con la naturaleza.
Entre todos estos elementos, los más característicos eran:
Además, el conjunto se completa con infinidad de elementos de agua de los que destaca un arroyo que divide el jardín de Norte a Sur y una ría con un lago en su parte final.
El XII Duque de Osuna fue el último miembro de la familia en ser propietario de El Capricho. Verdadero dandy de la época, al morir deja la casa ducal endeudada de tal manera que sus bienes tuvieron que venderse en pública subasta en 1896.
La Alameda fue adquirida en 1920 por la familia Baüer, que mantuvo el jardín en buen estado de conservación hasta que lo venden al finalizar la guerra civil. A partir de ese momento la finca queda totalmente abandonada hasta que el Ayuntamiento de Madrid se hace cargo de la propiedad en 1974 y empieza su restauración unos años después.